En una jornada que se extendió hasta la madrugada, el Gobierno de Córdoba aprobó el paquete de leyes clave. La incorporación de votos del PRO y la aclaración sobre el "falso" 82% móvil marcaron el ritmo del debate.

La Unicameral de Córdoba fue escenario ayer de lo que los cronistas parlamentarios definieron como la sesión más compleja del 2025. Tras un inicio demorado y horas de cruces intensos, el oficialismo logró convertir en ley el Presupuesto Provincial 2026 y las polémicas modificaciones previsionales.

La sesión comenzó recién a las 20:00 horas, rompiendo con la dinámica habitual y extendiéndose hasta altas horas de la madrugada debido a la densidad de los temas. Según explicó la periodista Verónica Suppo en diálogo con Ultima Pregunta, "fue una jornada maratónica... el temario, creo no equivocarme, fue el más largo del año".

Uno de los datos políticos más relevantes de la noche fue la solidez numérica que alcanzó el bloque de Hacemos Unidos por Córdoba. A diferencia de otras votaciones ajustadas donde se requirió el voto del presidente de la Legislatura para desempatar, esta vez el Ejecutivo contó con un respaldo más amplio.

"Consiguió en esta votación algo que no venía pasando, que se incorporara el PRO... ahí termina una votación en lo que le permite al oficialismo tener 38 votos", señaló. Esta nueva alianza estratégica permitió que el Gobierno avanzara sin sobresaltos: "Sabía que estaba cómodo para aplicar este cambio previsional... ni siquiera le hizo falta el desempate".

A pesar de la aprobación, el punto que genera más dudas entre los trabajadores activos y pasivos es el impacto real en los haberes jubilatorios. Mientras desde algunos sectores se intentó instalar que la medida representaba un regreso al histórico sistema de liquidación cordobés, el análisis técnico del texto aprobado dice lo contrario.

Sobre este punto, la especialista fue categórica al aclarar la confusión: "Córdoba hoy no vuelve al 82% móvil... esa pelea del jubilado provincial por el 82% móvil no está plasmada, no estaba inicialmente en el proyecto, ni siquiera en lo que se aprobó ayer".

Lo que sí se aprobó fue un "adicional" para quienes perciben menos de $1.300.000, pero lejos de ser una restitución automática y universal de la movilidad, se trata de un extra que busca mitigar la pérdida del poder adquisitivo sin alterar la estructura de la ley vigente.

Con el presupuesto asegurado y la reforma previsional en marcha, el foco se traslada ahora al bolsillo de los estatales, quienes verán reflejados los cambios en los aportes y los beneficios recién a partir de los haberes de enero.

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