Ezequiel Morcillo, titular del gremio en Córdoba, advirtió que el aumento de aportes personales es "confiscatorio".

En el marco de una fuerte movilización de gremios estatales en el centro de la ciudad de Córdoba, Ezequiel Morcillo , Secretario General de La Bancaria , manifestó el rechazo total del sector a las recientes medidas pretendidas por el Gobierno Provincial respecto a la Caja de Jubilaciones. El dirigente calificó la iniciativa como una falta de planificación que recae directamente sobre el bolsillo de los empleados públicos.

Críticas a la gestión y falta de transparencia

Para Morcillo, las propuestas oficiales no resuelven el problema de fondo y carecen de un análisis serio. "Me parece que son volantazos que toman de forma improvisada, que siguen perjudicando a los trabajadores activos y tampoco benefician considerablemente a nuestros jubilados" , sentenció el dirigente en Radio Continental Córdoba.

Uno de los puntos más cuestionados por el gremialista es la falta de acceso a la información real sobre el estado contable del organismo previsional. "Nosotros tenemos que dejar de ser la variable de ajuste y hay que poner un poco de claridad sobre los números de la caja" , exigió, cuestionando la veracidad del déficit alegado por el Ejecutivo.

El trabajo precarizado…. ¿La causa del déficit?

Morcillo también señaló que la crisis de la Caja no es responsabilidad de los aportantes, sino de la política de contratación del Estado. Según explicó, la existencia de empleados bajo figuras contractuales no formales debilita el sistema: "Suma a esto la gran cantidad de trabajadores en el ámbito provincial... precarizados que no aportan a la caja de jubilaciones. Esto también se considera un factor importante en ese déficit".

Alerta por el impacto salarial

El punto de mayor tensión se centra en el aporte progresivo de activos, que podría aumentar la presión sobre el salario neto de forma drástica. Morcillo calificó de insostenible la presión tributaria y previsional que sufren los bancarios y el resto de los estatales.

"No puede ser que los trabajadores nos terminen descontando... con esta posibilidad de aportar un 8% más nos va a llevar un 26% de aporte. Es confiscatorio" , concluyó, advirtiendo que, sumado a los descuentos por obra social e Impuesto a las Ganancias, el poder adquisitivo de los trabajadores ha llegado a un límite crítico.