Se estima que el resto hallado en cercanías a Ongamira tiene una antigüedad cercana a los 100 millones de años.

Un hallazgo sin precedentes ha sacudido a la comunidad científica de la provincia. En el pintoresco paisaje de Los Terrones (próximo a Ongamira), un área conocida por sus sedimentos rojizos del Cretácico, se ha encontrado un fósil que promete reescribir la historia paleontológica de la región.

Fernando Blanco, Director de Patrimonio Cultural de la Agencia Córdoba Cultura, confirmó la relevancia del descubrimiento en una entrevista con Alassia es Noticia, destacando que el resto óseo fue hallado en sedimentos donde, hasta ahora, nunca se habían detectado fósiles de vertebrados.

Los detalles del descubrimiento

A pesar de que el estudio se encuentra en su fase inicial de identificación, las expectativas son altas. Según Blanco:"Lo que se ha encontrado es un fragmento perteneciente a un hueso más largo, de unos 10 centímetros aproximadamente, y el soporte rocoso ha dejado un molde de extensión".

Este "molde de extensión" es vital para los investigadores, ya que permite reconstruir la forma original del hueso completo, incluso si la materia orgánica ha desaparecido parcialmente. El hallazgo es único debido a la antigüedad del estrato rocoso donde se encontraba: "De conformarse el hallazgo, estaríamos hablando de un vertebrado de la era mesozoica, que es el más antiguo que se ha encontrado en Córdoba".

¿Un reptil volador en suelo cordobés?

Una de las mayores incógnitas es a qué especie perteneció este espécimen de la era de los dinosaurios. Aunque los científicos del CICTERRA (CONICET) actúan con cautela, Blanco mencionó una de las hipótesis más fascinantes que maneja el equipo liderado por el especialista Marcelo Carrera: "Podría llegar a ser un reptil volador... no se descarta también de que podría tratarse de eso".

Tecnología de punta para la preservación

Para no dañar la pieza, el equipo interdisciplinario aplicará técnicas avanzadas antes de retirar el resto de su soporte original. Se realizarán trabajos de fotogrametría y tomografía computada para crear una reconstrucción tridimensional exacta.

Este hallazgo no solo ratifica la importancia geológica de la zona de Ongamira y Quebrada de Luna, sino que abre una nueva puerta para entender la fauna que habitó las tierras cordobesas hace 100 millones de años.