La falta de presas silvestres empuja a los pumas a cazar ovejas, generando conflictos con productores.

En distintas zonas rurales de la provincia de Córdoba, productores ganaderos enfrentan desde hace años un conflicto creciente: los ataques de pumas a ovejas y cabras. Esta situación genera pérdidas económicas para los criadores y, en muchos casos, deriva en la caza del puma como método de control, una práctica que no ha dado resultados sostenibles y que amenaza la conservación de la especie.

En Alassia es Noticia dialogamos con Kai Pacha, directora de la reserva Pumakawa, quien confirmó que “el puma daña el ganado porque no tiene otra presa que comer. Su dieta preferida es animales silvestres, está comprobado científicamente que, por ejemplo, si tiene cuises, vizcacha, prefiere comer eso y no una oveja”.

El proyecto busca reemplazar prácticas tradicionales que resultaron ineficaces. Una de las experiencias más novedosas consiste en incorporar burros guardianes que reaccionan de manera agresiva ante la presencia de depredadores.

“La técnica de matar no funcionó. Una buena técnica, por ejemplo, es usando burros, que no son el típico burrito cordobés. Tienen un carácter super fuerte y defienden a la oveja con todo lo que tienen”, señaló Kai Pacha.

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