04-12-2025 | 12:12:03
| Córdoba
La medida tiene como objetivo resguardar la salud mental de niños y adolescentes e impedirá que los menores de 16 años en Australia accedan a plataformas clave como Facebook, Instagram, Snapchat y TikTok.
Australia aprobó una ley pionera que prohíbe a los menores de 16 años crear y utilizar cuentas en redes sociales. Esta iniciativa sitúa al país como el primero en establecer una prohibición de este tipo a nivel nacional.
La medida, cuyo objetivo principal es resguardar la salud mental de niños y adolescentes, impedirá que los menores de 16 años en Australia accedan a plataformas clave como Facebook, Instagram, Snapchat y TikTok. La ley, que entrará en vigencia dentro de aproximadamente un año, o el 10 de diciembre, según otras fuentes, asigna la responsabilidad de protección directamente a las empresas tecnológicas.
El primer ministro Anthony Albanese fue enfático respecto a la necesidad de esta regulación: “Las redes sociales están perjudicando a nuestros hijos y voy a ponerle fin”. Albanese señaló que estas plataformas pueden contribuir a problemas como ansiedad y depresión en los adolescentes. La ministra de Comunicaciones, Anika Wells, incluso afirmó que algunos adolescentes australianos se habían suicidado debido a que los algoritmos los dirigían a contenido que minaba su autoestima.
La nueva legislación exige a las empresas tecnológicas tomar “medidas razonables” para impedir que menores de edad accedan a las redes sociales. Las compañías que incumplan la normativa podrían enfrentar multas significativas, que ascienden hasta los 50 millones de dólares australianos (aproximadamente 32 millones de dólares estadounidenses).
Meta, el gigante tecnológico que incluye a Instagram, Threads y Facebook, ya ha comenzado a remover a los usuarios menores de 16 años en Australia. Solo Instagram cuenta con unos 350.000 usuarios australianos de entre 13 y 15 años que se verán afectados por esta prohibición.
A pesar de acatar la ley, el vocero de Meta ha solicitado que sean las tiendas de aplicaciones (App Stores) quienes se responsabilicen de verificar la edad de los usuarios y obtener la autorización de los padres, argumentando que esto eliminaría la necesidad de que los adolescentes verifiquen su edad repetidamente en diferentes plataformas.
Otras compañías han expresado críticas. YouTube afirmó que la nueva ley podría hacer que los jóvenes estén “menos seguros”, dado que los menores de 16 años podrían seguir visitando su sitio web sin necesidad de tener una cuenta, eludiendo así los filtros de contenido.
Las autoridades australianas son conscientes de que los adolescentes "rebeldes" podrían intentar eludir las leyes utilizando identificaciones falsas o inteligencia artificial para hacer que sus fotos parezcan de personas mayores. Por ello, se ha exigido a las plataformas que ideen sus propios medios para evitar que esto suceda, aunque se admite que "probablemente ninguna solución sea 100% eficaz".
La preocupación del gobierno australiano se basa en la evidencia creciente sobre el impacto negativo de las redes en la salud mental. Si bien las redes facilitan la conexión social y la exploración de la identidad personal, su uso no está exento de riesgos.
El uso excesivo se asocia con un aumento en la ansiedad y la depresión. Los adolescentes enfrentan desafíos como el ciberacoso y la exposición a contenido perjudicial, incluyendo imágenes que promueven estándares de belleza poco realistas, lo que afecta negativamente su imagen corporal. Esta situación se agrava si se considera que el 35% de adolescentes entre 13 y 17 años reporta un uso casi constante de plataformas como YouTube, TikTok, Instagram, Snapchat y Facebook. Incluso el 38% de niños entre 8 y 12 años también utiliza estas redes, a pesar de que muchas exigen una edad mínima de 13 años para registrarse.
Si bien la medida recibió el apoyo de padres y colectivos preocupados por la seguridad en línea, también generó un debate sobre la dificultad en la implementación de los sistemas de verificación y el equilibrio entre la protección infantil y los derechos digitales. De hecho, el Digital Freedom Project presentó un recurso legal ante el Tribunal Supremo australiano, calificando la normativa de ataque "injusto" a la libertad de expresión.
Australia inaugura con esta normativa un modelo de regulación que es seguido de cerca por reguladores alrededor del mundo. Países como Malasia y Nueva Zelanda ya indicaron que planean introducir prohibiciones similares para los menores de 16 años el próximo año.
La preocupación por el entorno digital en la juventud no es exclusiva de las redes sociales. En Suecia, por ejemplo, el Ministerio de Educación implementó medidas para reducir el uso de dispositivos digitales en las escuelas, impulsando métodos de enseñanza tradicionales como el trabajo con lápiz y papel para facilitar el desarrollo de habilidades fundamentales.
El año 2026 será clave para definir qué herramientas implementarán las plataformas para cumplir la ley y cómo el gobierno fiscalizará su cumplimiento.