“Prisión domiciliaria es estar preso en una casa”, advirtió el fiscal Hidalgo.

A pesar del rechazo de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, el Tribunal Oral Federal N.º 2 concedió a Cristina Fernández de Kirchner el beneficio de la prisión domiciliaria para cumplir su condena de seis años en la causa Vialidad. La medida se llevará a cabo en su departamento ubicado en la calle San José 1111, en el barrio porteño de Constitución.

En diálogo con Verdades Afiladas, el fiscal de la Cámara 3.ª del Crimen y profesor adjunto de Derecho Procesal Penal en la UNC, Marcelo Hidalgo, explicó las implicancias de esta modalidad: “Prisión domiciliaria es estar preso en una casa. Esto implica restricciones estrictas, como registrar quién entra y quién sale del domicilio”, señaló.

El especialista aclaró que el juez tiene la facultad de evaluar si el entorno del domicilio elegido garantiza tanto la integridad física de la persona condenada como el cumplimiento efectivo de la pena.

Además, advirtió que habrá límites estrictos en cuanto a las actividades políticas: “No se puede imaginar a una persona privada de su libertad participando activamente en redes sociales para hacer militancia política. Todo eso está sujeto a restricciones”, afirmó.

Por último, mencionó que también se contemplan otras condiciones judiciales como el decomiso de bienes, la inhabilitación absoluta para ejercer cargos públicos y la necesidad de contar con una persona responsable a su cuidado. “En este caso, podría ser su hijo quien actúe como tutor o asistente”, concluyó.

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